Buenos Aires ...
la lluvia deshace palomas y estatuas.
dentro de una hora el tren partirá hacia el norte
atravesando el verde diluir de los campos
las provincias desgastadas por la muerte
los espectros de los caudillos federales
asesinados por sicarios de la oligarquía bonaerense.
las valijas suspiran polvo de anís por los cerrajes.
a unos metros una joven pareja se descuenta el futuro:
dicen qué sí y saben que no volverán a verse.
el altoparlante anuncia destinos que no son de nadie:
a nadie pertenece el viaje que no decide.
una oscura humareda se acerca en la memoria:
los viajantes se acomodan el sombrero y tosen.
tosen.
Buenos Aires será un anhelo y una derrota.
el norte pondrá su mano amable sobre mis ojos.
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