Nona hervía limones
en una olla muy grande y abollada
no sé para qué los hervía.
miraba en la tele
grandes valores del tango
y repetía siempre
la última palabra de cada verso
yo le recriminaba ese eco final
entonces
ella apoyaba su mano en la cara
para que yo no la viera
y seguía cantando las últimas sílabas
tenía blanco el cabello
azul la mirada
estatura de conejo
se levantaba temprano a regar las plantas
a sacar las jaulas de los pájaros
encender la radio
sentarse al fresco
en Ramos Mejía la infancia tuvo
una suerte desfachatada
Nona muere hace tanto
que parece que fuera cuento
invento de uno su memoria
Nona era buena por donde se la amara
hervía limones en una olla pequeña
ahora me doy cuenta
cuan pequeña/
poesía, vos, poesía:
no mirés para otro lado.
es necesario
aun en desmedro de tu belleza
poesía, quedate acá con nosotros,
no emigres, no te vayas,
porque si te vas
si mirás para otro lado
cuando el pueblo te necesita
después con derecho vos, poesía,
vas a ofenderte si nadie te mira;
aunque ya lo hayan dicho
aunque te angustie de pronto no
ser original y altiva,
no formar parte de antologías
no ser invitada a la mesa
a comer manjares dulces
y sonreír y ser parte del brillo;
poesía, vos:
no mirés para otro lado
vos sos parte del pueblo.
aunque te digan
que si te vestís con harapos
sos grasa, poesía,
sos trillada y sesentista.
vos poesía no te rindas,
no nos dejes solos nunca más.
no mirés para otro lado, amiga,
sé barricada, compañera,no importa lo que te digan
sos más hermosa cuando sos clara:
sos más necesaria cuando sos verdadera
sos más humana cuando no te vas,
cuando no decís adiós
compañera,/
el último pez/

cuando el río se revuelve
ganan los pescadores.

ganan a montones peces
de la corriente.

en el agua dejamos los ojos
confundidos ante tanto vértigo
de colores: plantas, piedras, arena,
partículas del sol y de la luna,
restos de asignaturas del agua.

en esa vorágine de bioma
mientras nosotros discutimos los colores,
mientras nos reprochamos mutuamente
daltonismo y ceguera y estrabismos:
alguien, algunos, están sacando peces
a diestra y siniestra.
pero más a diestra.

gana la mano que revuelve el río.
mientra discutimos qué cosa hay allí en el agua
cuando se amanse el río
nos daremos cuenta
que nos robaron
hasta el último pez.


no me gustaban ni en puré.
entonces me preguntaba
para qué había Dios creado
las calabazas.

en el patio
de la casa de la nona
avanzaba Pochi con mate en mano
hablando de Walter Pico
y el golazo
de cabeza que le metió a
las gallinas
en el mismo Monumental.

yo iba detrás
esperando la detonación.

la tercera y cuarta calabaza no fallaban nunca.
pero había que tener paciencia, esperar.
ya llegaría.

allí aguardaban ellas,
prendidas del aire,
atravesando el patio como lamparitas de
carnaval.

Pochi caminaba como
tanteando el planeta
como si de pronto pudiera
poner un pie en el espacio
y perderse en la madrépora de
estrellas impalpables.

sí, qué golazo, repetía.
y las mejillas se le enjutaban
con la bombilla entre los labios.

yo lo seguía con mis años,
y con Mazinger Z en mi carretilla.
lo seguía y esperaba.
ya llegaría.

a mí el puré de calabaza no me gustaba.
así que Dios, indudablemente,
las había creado para otra cosa.

para eso que sucedería cuando Pochi
por fin
alcanzara la cuarta, quinta a lo sumo,
fila de calabazas.

y este domingo jugamos contra Ferro, decía.
yo iba abriendo la boca para la carcajada.

y de pronto acontecía:
Pochi cabeceaba involuntariamente
siempre la misma calabaza
y puteaba y se llevaba la
mano a la cabeza y se frotaba como un chico.

entonces sí.

comprendía para qué diablos Dios
había traído a la Tierra esas cosas:
no eran para puré
sino para que Pochi cabeceara,
para que yo riera,
y para que ni la muerte pudiera
en su angurria caníbal
comerse ni un pedacito así
de la memoria.

gelmaniana/

comprándole dos empanadas
a un viejo andrajoso
no harás la revolución, dice.

entra a la pizzería y las compra.
el viejo andrajoso sonríe
con lágrimas en los ojos sonríe.

no hicimos la revolución
pero esta noche,
esta noche que se perderá irremisiblemente
en la sucesión infinita de noches,
el viejo andrajoso comerá, dice
se sienta a la mesa y escribe.
habrá que dar de nuevo
habrá que darse de nuevo
habrá que quedarse en denuedo

¿o habrá que irse a otra parte
a ser parte de otra patria
a hacer patria en otra parte?

pues quien reparte
de nuevo
-aunque sea otro su rostro viejo-
es el mismo truhan que imparte
hambre,
frío
y desempleo
al mismo
pueblo
en todas partes/
(Ham) burgueseadas/

Mc donalds
Mc cri.