desollaremos 
el dúctil cuerpo de una mosca
y en su interior colocaremos
una cámara oculta
reductos pasionarios de la guerra fría
y la dejaremos 
vagar libre y absurda
por los pasillos suntuosos
de la mansión de los Macri.
la misión será sencilla:
tenemos la sospecha
la firme y obstinada sospecha
que estos pseudohumanos
son en realidad lagartos antropófagos
que han venido de vaya uno a saber qué galaxia
para alimentarse
de nuestra sangre y de nuestros huesos.
desollaremos el dúctil cuerpo de una mosca
antes de que sea tarde
y debamos llorar sobre la casa rosada
que a esa altura será blanca/

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