hace tiempo, tal vez en otra vida,
era rojo y festivo el paisaje que contemplaba,
brazos amigos se tendían sobre mis hombros,
el olor a caballo que lleva consigo la dicha
fosforecía los rincones de esta casa.
hace tiempo, quizás en otra vida,
no estaban muertos los vivos que amábamos
no era un perro ladino el reloj del cielo,
cualquier espejo nos devolvía juventud
cualquier camino estaba chorreando de luz.
hace tiempo, en otra vida,
la geografía circundante era una cabra risueña,
un pájaro pronominal nos daba la bienvenida,
era tan sencillo estirar el brazo y tocar la madre/

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