el entierro de los muertos pobres

tenés abundante caspa
el shampú que compramos no resultó
tampoco las lociones de las propagandas
y tengo que usar un traje
porque en la familia hay un nuevo entierro
venimos cremando parientes a todo trapo
debemos sacar turnos por anticipado
se nos mueren más de los que podemos pagar
y en la casa funeraria no fían 
no se fían de los muertos ni de los vivos
y cada muerto querido cuesta un ojo de la cara
por eso andamos todos tuertos
y malhumorados 
y ojerosos
y sin empleo seguro
lo único seguro es la lluvia 
lo único seguro es la muerte
lo único seguro son los signos de exclamación
y la luz roja de los semáforos
y qué hacemos con la caspa
qué dirán los deudos cuando lleguemos
arrastrando el féretro, el cajón entre todos,
y vean en nuestros hombros esa nieve seborreica 
esos cereales casi grises
y no es verdad que sale porque uno sea un sucio
a veces los nervios la producen
y gastamos los últimos centavos en ese shampú
y ahora no tendremos corona ni placa
apenas unas fresias y unas lágrimas y nada más
se nos mueren los familiares sin darnos tiempo
a llenar el chanchito para la próxima velada/

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