desmembrar la palabra
cortarle los dedos
arrancarle el cabello con una ausencia total de sustantivos.
arrojarle al rostro un trozo de vía ferroviaria
colocarle herraduras
y montura de asno
asarla viva
curarla de espantos y de humanidad
desmembrar la palabra
atarla a siete caballos
a un ala de avión
al miembro viril de un poeta celíaco y pobre
a la puerta giratoria de un City Bank
a la pistola de un guardia de seguridad que
cuida con su física integridad
los ajenos intereses porque debe darle un
churrasco y una calabaza a sus hijos
dejarle rojo el hocico a la palabra
que se ponga verde de vergüenza la palabra
que, desnuda y atomista, vaya por la calle
flagelándose la espalda con el Ulises de Joyce
darle con una maza hasta que de su barriga grandilocuente
salten al infinito insectos que sepan de memoria
el nombre genérico de todas las cosas
desmembrar la palabra
mirarnos luego a la cara
con ojos desorbitados y tiernos:
habrá llegado entonces la hora de los hornos
la posible y amena posibilidad de
nombrarnos/
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