debemos leer a Burroughs.

sobre todo al Burroughs de los que leen Burroughs.

la luna de Burroughs.

el papel higiénico de Burroughs.

la sombra desinfectante de los testículos de Burroughs.

luego podremos sentarnos en la vereda a tomar una gaseosa.

luego tendremos derecho de tirar viejos trastos en el container de la basura.

recién luego podremos mirarnos sin horror en el espejo de los vivos.

después de todo somos seres humanos, Castrilli.