si me siento a escribir un poema sale esto.
y reniego de esta forma de hacer poesía.
lo más serio sería un arduo trabajo previo:
citas, lecturas, párrafos subrayados a tres colores,
no crean que no valoro al poeta laborioso.
lo valoro y, sacándome caretas, hasta lo envidio.
sucede que soy un animal ansioso
si fuese perro
sería de esos perros
que devoran el plato de alimento
en tres quijadas.
sucede que clínicamente hablando
llevo en el pecho
de modo constante
un río oscuro que me sale por la boca
que moja mis pies
que me deja la ropa hecha una piltrafa. 
sucede que leo
y leo mucho
sucede que uso siempre el mismo pantalón
y compro libros casi a diario
me esfuerzo en comprender el mundo
no tengo el don de andar suelto de mangas
soy muy soberbio al pensar que el mundo necesita
que yo -León Peredo- lo interprete
pero no puedo vivir de otro modo.
y así llego a la poesía
no llego como poeta y no estoy orgulloso de eso.
llego a la poesía pidiendo auxilio
pidiendo gasas 
pidiendo una cama donde poder dormir,
llego a la poesía dando brazadas contra la muerte/

No hay comentarios:

Publicar un comentario