el problema con las cosas
materiales o espirituales
es que 
además de tener
significado y significante 
poseen
misteriosamente 
una metonimia

por eso duelen tanto 
ciertos sustantivos
por eso hay palabras que uno
no puede pronunciar 
sin que los dientes
se arrojen de la boca al suelo

una mano dando la despedida
no es solo una mano 
dando la despedida

esa mano es apenas 
la partecita de un mundo
que nos está diciendo adiós,

por eso 
la palabra mano 
nos devana el cuello 

hay árboles en esa mano 
que nos dicen adiós

hay ciudades, 
hay cines, 
hay calles 
y puentes
que nos despiden.

hay niños 
subiendo a una hamaca
hay pájaros 
tan bellos como ángeles

hay amigos 
detrás de esa mano 
a quienes hemos querido
sinceramente

no es solo una mano 
la que nos dice adiós
es un mundo que 
poco a poco 
nos va negando la existencia/ 
 

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