sé que uno de estos días
cuando andemos atiborrados de hojas otoñales
nos crecerán en los ojos o en las plantas de los pies
alas breves de pajaritos
no necesitaremos estar tristes
ni alegres
no habrá ya nombres para las cosas
entonces todo será libre
porque el gran problema hasta hoy ha sido
ha sido el lenguaje
hemos tenido graves problemas de comunicación
porque las cosas quieren
intentan
como caballos iracundos intentan
quitarse de encima las palabras y todo sera
la antinomia de lo imposible
bastará mover las brevísimas alas que tendremos
y nadie confundirá el piano con la orquesta
ni la jardinería de la rosa con el metal de los insectos
ni la narrativa del mar con la burbuja del cielo
construiremos en el techo de los trenes nuestros nidos/
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