afilo mi sombra
como se afila un cuchillo
y la corto de mí
y la aparto de mí
ya no la quiero
ya no te quiero le digo

quiero que te vayas por los senderos del norte
quiero que juntes flores y piedras
quiero que no vuelvas sino cuando yo mismo
esté atormentado sobre una cama de hospital

y allí, Sombra que Vibrás, me cuentes
cómo es el valle lunar
cómo son las casitas donde la gente sencilla es
más feliz que nosotros

andate lejos
que el otoño me alcanza, me es suficiente
estar rodeado de zapatos y de muebles
y de relojes que no saben dibujar mi oreja,
lentamente cierro los ojos y no estás/

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