un hombre atrapado en una servilleta
que alguien ha usado para limpiarse el café de
las comisuras de los labios
piensa:

el mundo es pequeño como un pañuelo
mi corazón es pequeño como un pañuelo
afuera el día y la noche dándose de abrazos
aquí todo es penumbra y olor a labial.

el mozo retira el pocillo
junta las migas de una extinta galleta
y se lleva, también, la servilleta con el
hombre metido dentro.

la mujer mira su teléfono celular
sonríe
alguien le está diciendo que la ama/

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