Nuestro Aillu (Escrito por Paz Bongiovanni y León Peredo)

Quienes conformamos este colectivo artístico itinerante nos sentimos humildemente orgullosos de lo que estamos, comunitariamente, cultivando.

Detrás de la música, la poesía, las pinturas, el teatro y demás articulaciones del arte que tienen lugar en Poesía en la calle se encuentra una idea fuerza, una convicción generadora que nos hermana y es el resorte más fuerte y hermoso que actúa como soporte cohesivo: la vuelta a un tipo de economía basada en la reciprocidad.

La economía de mercado instaurada (a sangre y fuego) desde hace poco menos de tres siglos en América es exógena, extraña a la idiosincrasia de los pueblos americanos que- hasta la imposición de los valores Tiempo y Dinero como símbolos de la economía hegemónica- practicaban una economía basada en la generosidad, la ayuda mutua y la reciprocidad.

Cada artista que se suma a este Aillu, a esta familia, lo hace desde la solidaridad, la alegría, la generosidad, la reciprocidad; la convicción de que el arte es una condición necesaria pero no suficiente para hermanar mujeres y hombres: además del arte es necesario el amor. Y eso es Poesía en la calle: UN GRAN ACTO DE AMOR COLECTIVO.

Poesía para todos, música para todos, teatro para todos, pinturas para todos: la palabra es un patrimonio humano y como tal nos pertenece. Por eso decimos que estamos humildemente orgullosos: no inventamos nada nuevo, al contrario, buscamos en las raíces profundas de nuestra idiosincrasia americana la justificación humana de nuestro hacer en el mundo: insistimos, estamos entre todos construyendo un Aillu, una familia cuya economía hunde sus pies en el barro de la solidaridad, las ganas de compartir, el AMOR y la reciprocidad. Gracias.

Sigamos creyendo que el amor es la herramienta más primitiva, la tecnología primigenia, la herramienta necesaria para hacer de nuestro espacio vital, el mundo, nuestra casa.