la racionalidad que sostiene al mundo
solo es posible porque ésta, a su vez,
está anclada en el lenguaje.

si articuláramos sonidos inconexos
o respondiéramos con enunciados
irresistiblemente ilógicos
habremos estado dando
el primer gran revés.

ejemplo:
"señor Peredo no ha firmado las planillas"
"es que la manteca no se sumerge en agua"

esto dicho sin sorna
sin exagerada alegría
ni delicada tristeza

la respuesta debe ejecutarse de modo causal
límpida, objetiva

al interlocutor no le quedará más que aceptarla
habrá despidos en masa
se saturarán seguramente los Institutos Mentales

pero tarde o temprano venceremos.
necesitarán producir paraguas
o latas de choclo
y deberán sacarnos nuevamente a la calle
pero para entonces seremos mayoría
e impondremos nuevos modos de producción

la revolución está en el lenguaje/

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