entre el hombre y la mujer
suceden los trabajos y los días,
las solapadas intrigas de las sombras
las grises oficinas, las grises calles,
el amor supone un pronombre devastado
entre la mujer y el hombre
corroe un verbo que todavía no asume
el la suciedad del tiempo
pero al asumirlo
quedarán los días y los trabajos
y serán textuales los labios que empañan el vidrio
entre el hombre y la mujer hay la duda
que es como decir
el mundo hay
y el viento circundando lo imposible/
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