el otro
ese mar
esa tierra
esa hoja de laurel
o de menta
ese limonero bajo la lluvia helada
esa manzana bajo el sol del mediodía
el otro que nos habita
que nos disgrega
que puede ser la mano ciega que nos guía
el aljibe de donde provienen las palabras
y las sombras de las palabras
ese otro tan nuestro
tan desconocido
inasible
propio y fugitivo
por su amor morimos
en nombre del mismo amor
podemos volver
a equivocarnos
todas las veces que sean necesarias
porque solamente lo que vive
es capaz de error/

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