al infinito y más allá/
no era para tanto.
había lluvias que escribían otras cosas.
animales que corrían detrás del decorado.
pero si la nombraba
esa palabra rebotaba contra el asfalto
golpeaba en los porteros eléctricos
quedaba dando ecos de azotes
en las ecuestres figuras de las plazas
y se perdía
entre alaridos de alegre fanfarria
junto a las jaurías que persiguen noche y día
a los fantasmas.
amor lo que se dice amor no lo creo.
pero si apoyaba la boca
en las cerrajerías
en que mis llaves se mojaban
una música, una excusa cualquiera, un bonete verde
bastaban para ser
eso que dicen
feliz y más allá/
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