culturalmente hablando somos aún hombres cavernarios.
solo que ahora contamos con focos eléctricos.
pasta dental.
preservativos.
diccionarios ilustrados.
automóviles de los colores más inverosímiles.
despertadores cucú.
guerras bacteriológicas.
empresas que nada producen excepto hambre.
facultades de medicina donde se enseña a matar al paciente.
puertas giratorias.
puertas corredizas.
puertas cancel.
largas filas para comer sabrosas hamburguesas.
mascotas con collares luminosos.
pájaros acerados que transportan en su interior pasajeros.
comunidades aborígenes que cortan rutas reclamando sus tierras.
culturalmente hablando somos aún hombres cavernarios
solo que ahora contamos con ingeniosos sistemas cloacales
que, por supuesto, no aseguran la dicha permanente de la comunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario