palabra/

tomó la palabra
que estaba delicadamente
apoyada
sobre el pedernal de un Museo
la tomó
le pasó la lengua
la guardó en su bolsillo
la llevó consigo
a la calle
la hundió en la caca de los perros
la lavó en un charco de agua
la pasó por barro
la convidó a un escolar que bajaba del micro
a un policía que encendía un cigarro
la pasó por los labios de una mujer solsticio
la arrojó contra el hocico de un pájaro
la puso en el lomo de una hormiga
que con un poco de esfuerzo
la introdujo en el hormiguero
pasaron varios minutos donde nada pasaba
hasta que de pronto
la palabra multiplicada
iba en la espalda de cada obrera
salían a miles de debajo de la tierra portando la palabra
caminaban el pasto
bajaban al asfalto
las hormigas se metían por el ojo de las cerraduras
conmoción conmoción gritaban los periódicos
invasión de subterráneas en las ciudades
entraban sin parar en las escuelas
en las fábricas
se comieron las puertas de las prisiones del estado
arruinaron las palabras las contraseñas de los
cajeros automáticos
colapsaron los bancos
hubo que llamar al orden
vinieron los señores de bastones en la mano
pero las hormigas seguían y seguían llevando la palabra
entonces los bomberos tomaron sus mangueras
sin gran éxito tampoco porque cuando abrieron la llave
salieron a chorro limpio las palabras a juntarse
con las hormigas
sonaban teléfonos
hubo corridas de allá para aquí la noche entera
las palabras habían tomado la Tierra y la luna silenció todo
al otro día al abrir los ojos
resultó que con solo decir la palabra
uno comía
tenía techo
era, eso que se dice, feliz/

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