voy hacer entrar un hombre que pasa frío a mi poema.
es mi personaje puedo hacer también que pase hambre.
ahora haré ingresar un policía que lo echa de su cama,
puedo hacer que su cama sea un rectángulo de cartón
porque es mi personaje puedo llamarlo Osvaldo o Juan,
entonces digo Juan vive en una ciudad del sur de América
y puedo -para eso soy el poeta- decir que Juan 
tiene infectados los dedos del pie izquierdo
porque se cortó en el basural donde buscaba su cena.
para hacer aún más trágico a mi personaje diré que es viejo
que no tiene donde caerse muerto
ni familiar alguno que le dé una frazada para mitigar el otoño.
cuando este poema termine Juan seguirá siendo un personaje,
yo me iré a acostar
me taparé hasta la nariz
me arrellanaré en mi cama
tal vez encienda la televisión
o lea algún libro hasta quedarme dormido.
Juan no dormirá
estará temblando de frío en alguna galería comercial
de alguna ciudad de América del sur.

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