mar de ajó 1990/

con mamá
nos tirábamos en la arena
de Mar de Ajó
boca arriba
a pleno sol
y esperábamos la ola
una y otra ola esperábamos
acostados en el límite
entre nuestro mundo
y el mundo de los peces
y cuando las olas nos pellizcaban
con débil filantropía
la carne de los brazos y de las piernas
mamá y yo sonreíamos
nos mirábamos y sonreíamos
las olas retiraban sus barbas canosas
se iban nuevamente hacia el mar
caminando de costado
y en los brazos y en las piernas
a mamá y a mí
nos quedaban decenas de caracoles
que metíamos en un balde rojo
que pasábamos por agua dulce
que adobábamos con ajo y perejil
y aceite y sal
y con un escarbadientes
ya venida a la playa la noche
nos sentábamos a mirar estrellas
comiendo esos pobres cocodrilitos del mar
que Dios nos perdone
eran tan ricos que daba juventud comerlos
y mi mamá estaba tan linda
que daba beso mirarla/

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