volviendo
al pájaro que descosió tus ojos
ni yo tampoco me explico
insisto perdón me disculpo muy amable
esta parte del relato
porque si miraba
el hilo gris que tu cintura
iba dejando
sobre el caparazón azulado de las horas
inevitable, mi tristeza te comió la boca
mi tristeza hizo desaparecer tus manos
en este círculo nos encontramos.
fin de la historia.
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