acaso los pescadores no atrapan
en sus redes mujeres que existieron antes de la luna
que besaron los metales antes de Dios
y que arrugaron el dócil cuerpo de la rosa
para que embriague su perfume a las ardillas de los
bosques/ no cazan los balleneros acaso mujeres
que tienen los glóbulos oculares a la altura del
sexo y chasquean una lengua azul de arena y de
desvenes y cuando cierran sus piernas se
suicidan por doquier violinistas y camaremos y
valet parkings que han dejado enfriar los camarones
pero no es tan grave la noche ni tan pesada la muerte
no es menos grave el parricidio del ukelele a la hora
de digerir bocas impuras y herraduras acostumbradas a
darle la extremaunción a los borrachos, acaso no
dibujan con un cuchillo afilado los pescadores
en los mástiles hambrientos el desnudo cuerpo
de una mujer que aprendió a doblar arpones
con su lengua/