se le ponen días
se le marcan horarios
se les revisa los bolsos y bolsillos
y debajo de los zapatos
por si les quedan pegados botones de oro
si cumple obtendrá el privilegio de seguir siendo explotado
le darán horas extras
le pagarán aguinaldo
y si el Sr. que le alquila el cuerpo anda de San Antonio
le dará turrón y pan dulce para la Noche Buena
si no cumple siempre está la amenaza del hambre
siempre el rostro entristecido del niño
que ya no llenará su álbum de figuritas
ni su panza con alfajores del kiosco del colegio
si no cumple ahí viene el Alquiler con cara de perro
a señalarle la calle, el frío puente, la vergüenza familiar
si enferma, enfermo o no, debe certificar su desgracia
hacer colas tan largas que lo enferman más que la muerte
entonces el médico le pregunta por el oficio
y guiñándole compinche un ojo le dice que no es nada
y lo manda de vuelta al trabajo
con certificado de buena salud en el bolsillo
y para males algún compañero con el cerebro ya lavado
le dice no te quejes que yo he trabajado con el hueso roto
y con los labios morados
el trabajador es siempre digno de sospecha
porque si no trabaja no come no viste no abre puerta de casa
y si trabaja, San Antonio, si trabaja come mas no vive/
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