una poesía con cama adentro
una poesía ama de casa
una poesía polea, rojo caballo, azulado insomnio
tres cubos de agua, una cierta nariz de incierto rostro
venado ciego, una poesía gatuzo, aeropuerto nocturno
sin más la niebla
sin más la boina urgente olvidada en el último asiento del bondi
de aquí hasta allá: una delgada línea vercital que nos
seduzca involuntariamente los desvariados pájaros
dos o tres copas nada más, uno o dos cajones vacíos
tu inolvidable coxis, tu ojo tuerto
una poesía, desde todos los ángulos obtusos,
una hamburguesa chorreando dólares sobre el mostrador
de una ferretería cuyo único empleado es
asesino serial de lagartijas trashumantes/