podría crecerme un avión bajo los párpados
es domingo de ceniza
la mano izquierda empieza a andar sola por
la casa
he descubierto mi propio pie debajo
de la mesa persiguiendo una mosca o su propia uña
andan orejas iguales a las mías detrás de mi cabeza
llevo pegada a la espalda una puerta giratoria donde
una mujer hace todo el trabajo
se me salen del cuerpo una a una las costillas
andan memorias iguales a las mías trepándose a
los semáforos, es domingo o es ceniza, toc toc el sol
mientras tanto
una pestaña de mujer abre en mis ojos
un puesto ambulante de garrapiñadas
y copos de azúcar que empiezan a tapar
el mundo/

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