dejame pintar tu boca sobre una caja de fósforos
la llevaré en mis bolsillos
al entrar en un bar la dejaré sobre el mostrador
y pediré un whisky y tu boca verde o celeste estará allí
junto a mis Chesterfields largos a mediados del invierno
tocaré tu campera de cuero
y tus brazos quedarán maquillando la sombra de una puerta
que ya nadie osará abrir o golpear,
luego con los ojos ebrios sacaré de una vieja maleta tus direcciones
dejame pintar tu boca sobre una caja de fósforos
los hijos de mi luna se irán tras tu raquítica memoria
para besarme los dedos mientras enciendo una radio,
sos como el yuyo del norte, tan filosa y agua errante,
si no fumás del cielo usás mi corazón como boquilla/

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