con un par de piernas
bajando de Tenochtitlán
Luna Pichu desencadenaba
el gemido acústico de la vicuña
el estertor quedo y rojo de la llama
la erección agria y dulce de los hombres
con una escalera en su espalda
pelando cebollas a nadie ofrendaba
palitos de anís
gajos de mandarina
semen de zanahoria
se casarán casadas las mujeres del mar
se casarán casadas con hombres del mar
vendrán a la boda los frutos del mar
bailarán desnudas las palomas del mar
y Luna Pichu, la de la fueguina cabellera,
ofrecerá sus senos de pezones de cabra
donde la leche que beben
gotita a gota
alimenta los estómagos de los niños del sol/

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