orfebres ...

tuvimos 90 hijos
no puedo enumerar sus nombres
algunos murieron cuando el tornado
otros cuando la crecida
y dos se mataron entre sí
confundiéndose con el espectro de Don Tomás
el resto vive bajo tierra
o a veces consiguen trabajo en el cielo
no saben leer
no saben escribir
y les gusta andar en bolas como a nuestros hermanos
una vez una camioneta nos ofreció 
muchos ladrillos de dinero
uno
dos
tres
cuatro
cinco
ladrillos en fila de pesos ley
nosotros debíamos marchar a no sé dónde
de no sé cuándo
de no sé por qué
el niño cielo bajó desaprensivo con dos o tres piedras
y les rompió el parabrisas
y con mal tajo les amenazaba las bocas
entonces camioneta fue tragada por las hojas
el horizonte hizo polvo de ñandúes con la noche
quedamos entonces en silencio esperando el martes
que es el día en que los vecinos vienen por palabras
porque andan sin ellas toda la semana
y nosotros somos orfebres de vocales y consonantes
y aventajamos a los facultativos
porque nosotros le ponemos perfumes de la tierra
a las palabras
una vez ciertos Comerciantes nos dijeron que 
los telares y los instrumentos todos de nosotros eran caducos
así dijeron: "caducos"
la compañera de las montañas les dio un bofetón
que
por los árboles que cruzan el sendero del Pájaro
los hizo llorar como niños
y se fueron
avergonzados
y llenas las mejillas del dolor del hombre de allá
90 hijos
que tuvieron 300 hijos
unos mueren donde los peces
otros donde las montañas
los menos donde la lluvia recoge hilos para su casa
cuál tierra? no lo sé
a veces tenemos el cuerpo en todas direcciones
siendo todos el río y la pampa al mismo tiempo
el futuro que nunca se desplaza
el presente que es el cuero negro con que tocamos la piedra
el pasado, allá, el pasado
de donde los hijos nuestros vendrán a dejar colores vivos
sobre las ciudades que tienen un pie sobre el mar/

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