y entonces
la noche
entonces el cigarro humeando
entonces la adivinación de los días
acelerar las tristezas
para que dejen de pertenecer a lo posible
y sean reales
estar en mitad de la alegría y la no alegría
es no estar en sitio alguno
respirar el humo y el aire limpio
beber el barro y el agua
yo me cago en las filosofías orientales
y sus búsquedas del no deseo
para abolir todos los males
pero sí
debo reconocerlo
en el fondo tienen razón
si nada deseáramos
lo poco que obtuvimos
sería todo lo necesario
para sobrevivir/

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