alegrías ...

me alegro de haber tenido un nombre
de haber amado un libro
de haber acariciado el lomo de un perro
de haber tomado a horario cualquier tren
de haber pronunciado la palabra amigo
de haber tenido una mujer en el costado
para escapar indemne al puñal de los días
para haber comprendido 
que los círculos invisibles de mi boca
eran pájaros y eran luminosas noches y jaurías
me alegro de haber sido llamado por teléfono
a las tres de la mañana
de haber tenido el peso de un paraguas bajo el brazo
de haber sentido una gota de lluvia en la garganta  
de haber llamado y haber sido llamado padre
de haber tocado con la yema del alma 
las cosas más sencillas que son las más complejas
me alegro de haber sido un hombre con ventanas
de haber tenido alas y de haber respirado aromas
de haber tocado una hoja suspendida en el viento 
me alegro de no haber sido reversible 
de haber sabido a tiempo que mirarse en un espejo
no es sino dejarse mirar, es decir, amar.