la corbata ...

no hemos visto caer de rodillas una estrella
nos sucedieron milagros más a mano
o más realistas si se quiere
nos abatieron las manos insectos saludables
quizá de otro mundo
que nos hicieron ronchas invisibles
esa comezón de tus manos y de las mías
solamente en vos y en mí se refrescaba
teníamos a mano la corbata de Dios
vos te desnudabas y te la atabas al cuello
yo te miraba y sonreía:
no todos los días -pensaba- se ve al atardecer
un ángel desnudo vestido de frac 
y sin camisa/

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