los poetas queremos
romper a patadas
el lenguaje
porque se nos hace cursi
la
metáfora
mujer/
entonces
entramos
en una ferretería
y
nos aprovisionamos
de
martillos
serruchos
cortafierros
agujereadoras
y
volvemos corriendo a casa
con una sensación
de literaturidad en
las manos
y
decimos
ahora
sí
el verso
ahora
sí
la poesía
ahora sí
amoldaremos
la palabra mujer
a la palabra lluvia
a la palabra horticultura
a cualquier palabra que rime nasalmente con
el mundo contemporáneo/
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