babitas ...

solo tenemos instantes
en que revolvemos la casa
dejando pedacitos de nosotros
luminosas babitas de nosotros
cuando llegan las horas en que la noche pasa
como una dama oscura con su paraguas a cuesta
esos instantes
esas babas se iluminan delatando lo que hemos hecho
durante el día que fuimos
durante las horas que anduvimos de caracoles por la casa
y hay pedacitos de nosotros en los respaldos de las sillas
en los picaportes de las puertas
las huellas dactilares de nuestros dedos fuorescen en 
las asaz de los pocillos de té que hemos consumido
durante el día que fuimos
durante las horas ya pasadas
y nos vemos a nosotros mismos como en una filmación
yendo o viniendo de la pieza a la cocina
llevando en las manos un libro de frases movedizas
una memoria florecida de mujer o de hombre
y al acostarnos alguien se acuesta al lado nuestro
y nos abraza
y nos acaricia la espalda desnuda llena de cicatrices del día
de las horas en que anduvimos de caracoles por la casa
esas babitas se iluminan delatan los instantes que somos
el pliego de pieles que habitamos
la anquilosada humanidad que arrastramos
felices
dichosos de saber que al acostarnos
alguien se acostará con nosotros
y nos tocará la espalda
y nos dirá hasta mañana mi amor
hasta mañana contestaremos mientras cerramos los ojos
y observamos
las babitas iluminadas que fuimos dejando durante el día
en la casa donde una mujer o un hombre
nos completan/