poema en Sol Menor ...

la he observado mejor
revuelve los caramelos
con mano temblorosa
con dedos de molusco toma su cuaderno
y escribe fantasías que luego arruga y encesta
en el tacho para sueños
habla en distintos idiomas
ninguno de este mundo
ninguna palabra es más legible o audible que la otra
habla como si hiciera un silencio
un largo silencio que le construye
un hormiguero de baba en la boca
camina
a veces vuela
a veces ni vuela ni camina solo se arrastra
como un humo blanco
va tocando las cosas
y las cosas van quedándose en sus cisternas
con retacitos insolventes de su carnecita blanda
es una mariposa!
es una libélula!
es una sábana que el viento se lleva al mar
y la devoran allí los cementerios
no
qué va
si en su columna vertebral hay una orquesta
y una escalinata
que me deja en los ojos el aroma involuntario de
una pintura fresca
una pintura que ha servido para indagar en los sabores
que los niños llevan en sus lenguas
y luego olvidan
al ingresar a las plazas
la he estado observando
tiene una larga cola de conejo con que va barriendo los días
si sonríe empaña los vidrios de los helicópteros
y del alma de los oradores de murciélagos nacen
de pronto
acueductos donde la aurora y su cuchillo
afilan sombras en mis manos/