sorete ...


este podría ser el primer verso de un poema de amor:
el sorete barnizado qué hermoso queda arriba de mi mesa.
o el inicio de un poema evidentemente, escatológico.
pero no.
y por qué?
porque ese primer verso dice maleducadamente "sorete".
y los soretes no solo huelen mal
sino que su verdarero lugar son los hoyos en la arena de una playa nudista
o, más civilizado y católico, el inodoro de casa.
pero bajo ningún punto de vista el sorete puede estar en el poema.
así que desde ahora y para siempre
nos, los inquisidores del verso, decretamos so pena de decapitar
la cabeza peniana del poeta: nada de "sorete" en el poema.
a lo sumo
si es absolutamente necesario
que el poeta escriba "caca" con c de sapo.
que al fin y al cabo hay palabras que el poeta
por sorete que sea
no debe pronunciar.

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