peste ...


a decir verdad
uno nunca sabe
cuando está a punto de agarrarse
una epidemia de idiotez cardiovascular
que es
algo así
como volverse completamente estúpido
de pies a cabeza
que ni la sombra escapa a tamaña peste
yo tenía un hermano (q.e.p.d.) que murió de suyo
una tarde mientras se limaba los dientes
contra un queso de campo
condimentado con pimienta azafrán y minsí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario