bolsillo ...


desperté una mañana convertido en un extraño objeto
sin manos sin ojos con piel de jean ajustado
quise hablar mas carecía de lengua
en cambio podía deslizarme
mas sólo en sentido opuesto a las agujas 
del reloj de la Basílica de San Juan
gané la vereda 
crucé la calle
entré en un kiosco de esos que permanecen insomnes las 24 horas
con empleados tan jóvenes que aún gatean y dicen ajó
recuerdo que compré cigarrillos y una cerveza
y seguí caminando bajo un cielo de caramelos 
todo entraba en mí
todo!
los faroles los perros los tachos con agua las baldosas
las intendencias los niños y los hombres y las mujeres
por una extraña conjunción social no entraban los banqueros
ni los policías ni los gendarmes ni sus armas ni sus esposas
(cómo puede una mujer acostarse con un hombre
que dedica su vida a reprimir a 
otros hombres? se preguntaba Jeminguey) me senté 
en un parquecito
y desde allí abrí mi boca y salieron tantos pájaros
que el cielo se inmergió de plumas y abanicos,
saqué un cigarrillo y fumé
abrí mi cerveza y bebí
y fui tan feliz que los sacapuntas ya no sacaron puntas
sino dolorcitos que se quedaban atascados en el corazón
y nadie sabía cómo diablos sonsacar/ 

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