amor ...


aún recuerdo el día que empecé a pensarte
que saliste del conjunto indiferente de los rostros
y de los nombres que se amontonan en mi vida
que empezaste a ser vos
que comenzaste a aparecerte en el marco de las puertas
en el asiento vacío del colectivo
sentada en el aula donde daba mis clases de literatura
sí lo recuerdo
estaba en una esquina
y de repente tu nombre me golpeó la cabeza con su vocal abierta
con sus consonantes perfectas/ hecha la memoria
hecha la trampa
y comenzaste a encenderte porque sí en la noche
eras esa luz que queda prendida en la cocina y nos reclama
amor de mis ojos/ Gorrioncita errante que ya no erras ya no
recuerdo el día que dejaste de ser una balaustrada de huesos
un enjambre silencioso de voces fortuitas
y comencé a pensarte seriamente en mis manos
y empezaste a cambiar de lugar mis miedos
recuerdo cómo tu nombre se me quedó mirando
después ya tuvimos prisa de empuñar la suerte
de reconocer que esta vez el amor no siguió de largo
sacándonos la lengua por la ventanilla/ 

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