soylent green ...
los acerraderos no debiesen transpirar.
cerca de su calle una niña enciende una plegaria:
esa noche no debe venir la fiebre por su madre.
no debiesen sudar los almanaques.
el dedo de un constipado hace sonar la sirena
y la niña corre a su casa espantando moscas siderales.
"hubo una vez un mundo" le dijo su padre
"donde los tomates y la carne se vendían públicamente".
y dónde está ese mundo, padre?
tú lo estás pisando mi niña, tú lo estás pisando mi amor.
los acerraderos se sumergen como almejas gigantes.
una voz constipada saca números a la calle y los suma.
y qué más había en ese mundo, padre?
agua! agua! agua! mi dulce hija!
(afuera se oyen cicatrices marchar con botas de cuero)
la madre mira a su esposo y le señala una linterna.
cerca de su calle una niña enciende una plegaria.
los ojos del padre se llenan de mataderos.
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