último barco a Londres ...

las mujeres miran el puerto hasta perderlos de vista.
los marineros zumban canciones que ya nadie recuerda.
el mar se levanta como un vino embriagado y solitario.
atrás se quedan las noches de putas y lunas llenas,
el viento no toca el ojo de las cosas sino su sombra.
solo su sombra.
una niña enciende un cigarrillo y se cruza de piernas.
tiene olor a flores en el cuello y en la boca.
a lo lejos se va escondiendo la carcasa del navío
la noche se lo devora como una ballena que muere.
el amor no tiene en sus cementerios 
recuerdos de otras vidas.

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